A esta altura del campeonato no hace falta que diga que me gusta la Semana Gastronómica de Córdoba. Me gusta con todo lo bueno, lo malo y los aspectos que pueda tener para mejorar.
La sigo desde 2012 cuando se lanzó en el Mercado Norte y con Nico de Circuito organizamos el primer Tour Gastronómico por Plaza España en tres restaurantes que ya dejaron de existir hace tiempo. Luego pasó mucha agua por debajo del puente.
La semana sigue adelante con una metamorfosis que generalmente la beneficia pero que a mi entender ya debería pegar un salto de calidad. Hace un par de años que pienso lo mismo pero me cuesta dar forma a la idea.
Hoy recién puedo poner en palabras la idea con tres pilares que son solo un norte y no un fin en si mismos.
Hace algunos días regresé de mis vacaciones en República Dominica (con una escala de un día en Panamá) donde vi aplicadas estas ideas que no sabía como plasmar. Estas ideas se aplican a diario… y algunas otras más que no voy a desarrollar hoy.
Ideas para la Semana Gastronómica
Descuento a sectores minoritarios
Si, lo se, el eje de la Semana Gastronómica pasa por ahí. Este punto pone el foco en dos aspectos:
- En mi opinión el descuento generalmente lo usan los que van a comer afuera asiduamente (por el simple hecho de tener la gimnasia de hacerlo). No necesariamente sirve para nivelar a los sectores under-performance (como le digo a esta situación en mi vida laboral). El foco debería estar en «agrandar» la ronda, sumar a nuevos consumidores.
- Los descuentos no deben correr por cuenta del restaurante sino de quién organiza el evento: La Muni.
Capacitación
Repito que acabo de regresar de unos días en República Dominicana. En mi paso por Santo Domingo vi dos cosas que me gustaría ver en Córdoba:
- Idioma: No puedo creer que en otros países la gente que trabaja en gastronomía maneja al menos inglés y acá parece una utopía pensar en eso. Este es el primer tema a capacitar. Pero capacitar en serio, creando alianzas de mediando plazo y a los que participen del punto anterior se le brinde este beneficio pero con el compromiso de que salgan con un buen manejo del idioma. (Me encanta relacionar una cosa con otra). Puede parecer un tema menor pero no olvidemos que en 2018 tuvimos casi un millón de pasajeros internacionales en el aeropuerto de Córdoba (EANA) y alguien le tiene que vender a esa gente:
- Landmarks: un punto que me llamó la atención en Santo Domingo es como tiene organizados los guías turísticos en la Zona Colonia. Hay un ejercito de personas dispuestas a orientar al turista con un nivel de datos que acá no tenemos ni por casualidad. Creo que si paramos por la calle al cordobés promedio no tiene idea de cuales son los cinco museos que tiene cerca.
Inversión
Todo bien con la exposición, la promesa de un futuro venturoso y la mar en coche pero en algún momento hay que elevar la vara y hace de la restauración un negocio rentable.
En este sentido me gustó el programa Distintivo de Calidad Turística que vi también en Santa Domingo.
Es un proyecto que lleva adelante el Ministerio de Turismo con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Busca elevar la competitividad mediante la implementación de herramientas de calidad en hoteles, restaurantes y bares, agencias de viajes, tour operadores receptivos, tiendas de regalos, artesanos, guías y transporte turísticos.
Se que estas líneas no esconden la verdad de la milanesa pero también que con pequeños cambios se puede lograr mucho. 🙂
