Colonia Suiza es uno de los sitios que recomiendan visitar al llegar a Bariloche. Allí fui.
Se trata de un pequeño asentamiento de inmigrantes que llegaron a la Patagonia argentina tras un paso por el sur de Chile.
Con la llegada de inmigrantes suizos a la Patagonia argentina llegaron por supuesto sus costumbres y entre ellas su gastronomía con el curanto como estandarte.
El curanto es una forma de cocción antiquísima que consiste en usar un hoyo con piedras y hojas como horno. Es una técnica que llegó a Bariloche de la mano de los Goye, fundadores de la Colonia Suiza.
Hoy es Jorge Goye, tercera generación de la familia en la colonia, es quién recrea este ritual todos los miércoles y domingo para el deleite de turistas y lugareños. «El Gringo», como lo llaman sus allegados, se encarga de invitar a presenciar el ritual indistintamente de si luego se quedarán a comer o no.
Lo importante es mantener viva la tradición por lo que aprovecho para hacerme eco y mostrar:
Como hacer curanto
El ritual del curanto se inicia con fuego sobre piedras ubicadas en un hoyo en la tierra.
Una vez que las piedras (blancas según recomendaba El Gringo) alcanzan una temperatura superior a los 300° se retiran las ramas incandescentes y brasas dejando solo las piedras calientes.
Para el curanto se usa todo tipo de carnes, frutas y verduras. En este caso usaron chorizos, pollo, cordero, nalga, zapallo, cebolla, zanahoria, batata y manzanas entre otras.
Ahora se cubren las piedras con ramas para que las carnes y verduras no estén en contacto con las piedras. A la vez estas ramas aportarán aromas durante la cocción.
Una vez colocadas todos los cortes de carne y lo que será la guarnición se tapa con más hojas.
Se tapa con paños de arpillera y se recubre con tierra.
Aproximadamente unos 45 minutos después el Gringo Goye comenzó el ritual de desenterrar el curanto.
Su equipo comenzó rápidamente a recoger las carnes y verduras y a llevarlas a la mesa antes de que se enfríe.
El curanto hoy por hoy ya excede los límites de la familia Goye y se ha transformado en un icono de la gastronomía del Colonia Suiza. Quién quiera probarlo solo tiene que visitarlos los miércoles y domingo y encontrará distintas opciones del curanto.
Colonia Suiza se encuentra a 25km de San Carlos de Bariloche y se accede en la línea 10 del transporte público de Bariloche. Un paseo que merece la pena realizarse.