Milanesa porteñaResulta que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el marco de BA Capital Gastronómica realizó un concurso para dar con la mejor milanesa de bodegón de la ciudad.

Hasta acá no tengo mucho para decir. Quizás puedo agregar que no conozco a la milanesa ganadora y que, pese a viajar seguido a Buenos Aires, tampoco tengo previsto visitar ese barrio por lo que supongo nunca la conoceré.

Ahora bien, al leer un poco sobre el tema me desayuno con que el Vicejefe de Gobierno afirmó que «Esto es mucho más que un concurso, es promoción de nuestra gastronomía para generar trabajo«.

Y ahora si me parece que decantan algunas ideas pero voy a tratar de ser breve.

  • En primer lugar esa milanesa no representa a nadie. Repito que no tengo nada, y mucho menos nada malo, para decir sobre la milanesa ganadora pero me parece justo traer a la mesa que el concurso contó con apenas unos 20000 votos.
    • Se imaginarán que esa cantidad de votantes no representa al total de quienes viven en la ciudad, ni a la ciudad ni a nadie pero ponele…
    • Supongamos que esos 20000 votantes sean reales y sean el 100% de los ciudadanos de Capital Federal, en este caso los que eligieron a la milanesa ganadora no llegan a ser el 10% de los votantes. O dicho de otra forma, más del 90% de los votantes prefiere otra milanesa en la ciudad de Buenos Aires.
  • Ese concurso de milanesa no promociona nada ni va a generar empleos. Siempre hay un periodista de medio grande sin ganas de laburar que replica gacetillas sin leerlas ni analizarlas por lo que algunas notas van a terminar ligando pero, repito, esto no promociona una cultura gastronómica ni mucho menos genera empleo. Lastimosamente, claro…
  • Un concurso organizado desde el Estado con un fin y que ni por cerca lo cumple es un despilfarro de recursos. Y como todo despilfarro de recurso ya sabemos que corresponde hacer.

Dicho esto solo me quedan dos cosas por decir: la milanesa ganadora fue la del Restaurante Parrilla El Anotojo (Facebook/Instagram):


Vayan y luego me cuenta.

Por último el despilfarro ya está hecho y si bien el dinero de los contribuyentes de CABA ya se perdió lo único que espero es que no se replique eso ni nada parecido en Córdoba.

Digo, es un buen momento para aprender de los errores ajenos y no cometer los mismos porque si algo me queda claro de todo esto es que una milanesa no hace verano…