Una de esas noche que uno termina tarde y sin ganas de cocinar me encontré a varias cuadras de mi casa y a solo metros del cartel que precede.  Ahora expliquenmé ustedes como no sucumbir a la tentación porque yo no supe como hacer y caí en la tentación.

Para quienes lo desconozcan, Pizzería Don Luis es una de las pizzerías tradicionales de la cuidad, por no decir «LA pizzería». Funciona en pleno centro de la ciudad, por Av. Gral Paz a pocos menos de 200 metros de Av. Colón, una de las principales intersecciones, desde el año 1952. Vale aclarar que la pizzería fue fundada en un local de la calle O. Trejo y 27 de Abril, para mudarse en el año 1956 a la casona que tuve oportunidad de visitar semanas atrás.

En el añó 2008 allí se creó el primer museo de la pizza y un año después se reacondicionó la fachada. En esta revalorización de la fachada se instaló una escultura del artista cordoba Antoni Seguí a de unos 10 metros de alto.

Allí fuí. Como no ir estando tan cerca.

El menú, como no podía ser de otra manera, fue pizza con fainá y cerveza negra.

La pizza me pareció muy buena y la experiencia aún mejor. En un lugar tan cargado de un bagaje de historia no puedo evitar recordar, y hasta quizás erroneamente comparar, con El Quincho de Chiquito en Santa Fe.

La pizza está compuesta por una masa alta que sumanda a la fainá la vuelven contundente, al punto de que eramos tres personas en la mesa y no llegamos a terminarla. Por lo que hicimos uso de otra particularidad del lugar, solicitamos que nos la envuelvan para llevar. Del otro lado del mostrador un sonriente empleado nos la envolvió y nos retiramos del lugar con la panza llena y una reserva para el día siguiente.

Precios:

  • Pizza $33
  • Faina $17
  • Cerveza negra $25

Si mal no recuerdo. 🙂