Yo: – Hola, ¿Cual es la clave del Wi-Fi?
Mozo: – NO TENGO NI IDEA DE ESO!
Luego de intentar comer allí en vaaarias oportunidades y no poder concretarlo, así me recibieron. Reconozco que quizás no fue la mejor manera pero… que se yo. El lugar estaba en mi lista de pendientes y allá fui, a conocerlo.
La Linda es un restaurante de comidas regionales ubicado al 84 de la calle Caseros, a solo metros de la Manzana Jesuítica declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO y al lado de Cafeto, otro de esos rincones de los que hablé en su momento.
El menú para mi estaba definido de antemano, por ser un 25 de mayo no podía ser de otra manera que respetar el protocolo folklorico con: empanadas, locro y vino.
Así que eso fue lo que ordené. Las empanadas fueron picante y de matambre, realmente muy buenas. No así el locro que, si bien estéticamente puede verse aceptable, al comerlo no tuvo mucho para destacar.
Las persona que me acompañó intentó pedir matambre a la pizza que fue denegado por el mozo. Siguió por la parrillada, a lo que el mozo volvió a responder de forma negativa ya que el por día típo no estaban cocinando carnes a las brasas. Pues bien, pasamos a comidas típicas. ¿Humita? Tampoco. ¿Tamales? Uhmm… no quedaban más.
Luego de tantos intentos fallidos terminamos declinando la idea de ordenar y pasamos a preguntar que podía servirnos con un tiempo de espera más o menos prudencial. «Chorizos y morcillas» fue la respuesta y naturalmente lo que pedimos.
Precio. En principio serían los siguientes:
- Locro $30
- Empanadas $4,75
- Vino de la casa $45
- Chorizo y Morcilla $15 c/u
Aquí surge otro tema a resaltar. Si bien la carta reza que cada porción de locro cuesta lo que menciono arriba y lo mismo para las empanadas, al revisar el ticket que recibí al pagar la cuenta figura un item «Menú locro» por importe de $40. O sea, si pedimos enumerando locro más 2 empanadas debería abonar $39,50. Pero, si pido un menú locro por exactamente lo mismo, un locro y dos empanadas, temino pagando $0,50 demás. WTF!!!
A esta altura ya imaginarán el concepto que formé del lugar dada mi bastante poco feliz estadía allí. Pero, como soy conciente que fui en una fecha clave y que debido a ello podrían estar un tanto más desbordados que de costumbre, algo que se notaba a simple vista, es que voy a otorgarle el beneficio de la duda y prometo regresar en otro momento… seguramente en unos meses cuando logre digerir esta experiencia.
Irene Elvira David
Completando el comentario anterior, debo decir que, no hago referencia a la calidad de lo consumido . Si expreso mi desagrado y deseo de retirarme por tener que aceptar lo que habia..,no lo que deseaba servirme en esa ocasion,que podria calificarla de especial,simplemente por la expectativa personal ,al ingresar.-