El Libro de receta de Circuito Gastronómico llegó a los cuarteles de Mis Fotosecuencias. Y me gusta.
Me gusta el libro porque entiendo que va más allá de copiar, pegar algunas recetas y se imprime. Lejos de eso y de trillados eslogan para promocionar una plaza turística, es una apuesta fuerte para difundir Córdoba desde lo mejor que tiene: su material prima y quienes agregan valor con ellas. Dicho en palabras de Nico Marchetti, con este libro de receta con foco en lo autóctono se intenta aportar al turismo de Córdoba «para que la gastronomía y las sensaciones que despierta sean el día de mañana tan importantes como la foto de los lagos y las sierras«.
Por otra parte el libro pone en un rol protagónico a quienes se llenan las manos de harina todos los días para llenar nuestros platos y esto es muy bueno, es una causa por la que desde mi humilde lugar vengo militando hace tiempo. Tengo la firme convicción de que indistintamente de cual sea el nombre que lleve el cartel fuera del restaurante, por encima debe estar el de los que están en los fogones agregando valor. La experiencia me dicta que los carteles pasan, los profesionales de la gastronomía no. Esto es algo que entendieron muy bien en Buenos Aires, Mendoza, por supuesto también en otros países. Sin ir más lejos, una marca de aperitivos vino a Córdoba hace un par de meses a dar un taller orientado a bartenders sobre como crear una marca personal pero eso ya es harina de otro costal.
Lo concreto es que el Libro de recetas de Córdoba de Circuito Gastronómico contiene 120 recetas realizadas en 80 restaurantes de la provincia de Córdoba. Se distribuye a través de El Emporio y está disponible en los restaurantes participantes a un precio de $199.
Pulgares arriba y felicitaciones una vez más a los amigos Nicolás Marchetti y Fernando Arocena por esta apuesta.