Mucho se habla de como elegir mejor, que lugares nos gustan y una larga lista de etcéteras pero, ¿que hay de las personas que está ahí haga calor, llueva o truene y deben bancarse a clientes no siempre alegres y predispuestos sino también caras de culo, pendejos inquietos y, claro está, escasas propinas?

En este sentido, Planeta Joy larga una nota divertida sobre la relación entre comensales y mozos pero desde el punto de vista que menos se le presta atención, el de los mozos. Por supuesto aqui estoy yo para chorearsela.

Las diez cosas que más les molestan a los mozos:

  • Que les miren en culo y/o el bulto.
  • Sentirse testigos de conversaciones incómodas.
  • Que nos los saluden / Que los llamen como a perros.
  • Que hagan líos con las mesas.
  • Que no pidamos los platos que recomiendan.
  • Que los clientes sean incoherentes.
  • Que los clientes dejen que sus hijos hagan lo que quieran.
  • Que no dejen propina.
  • Que pidan descuentos por ser amigos del dueño.
  • Que los clientes lleguen sobre la hora del cierre.

Demás está decir que con algunas estoy de acuerdo en un ciento por ciento, como el caso de la propina, las faltas de respecto o los pendejos inquietos con padres *ausentes*, pero en otras no tanto, como es el caso del horario de cierre ya que no siempre se puede llegar a primera hora pero entiendo la postura. Para leer su justificicación pasen por: La revancha de los mozos.

Y ya que estamos, un temita de regalo:

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