Un Juez entendió que escribir en un blog una reseña negativa sobre un restaurante no estaba del todo bien y que era correcto condenar a la dueña a pagar 1500 euros de multa al restaurante culpándola por la «baja afluencia», además de pagar otros 1000 euros en concepto de costo procesal.
Pero mejor vayamos un pasito más atrás. Resulta que el restaurante francés Il Giardino pensó que era re buena idea pedirle a un Juez que determine que un post es el blog Cultur’elle de Caroline Doudet era el culpable de la «baja afluencia» de clientes. Un restaurante que tiene, por ejemplo, 1.5 de calificación en TripAdvisor y que, según leo en Uberbin, cerró su G+ porque la cantidad de reseñas negativas le daba un puntaje de 1.3.
Discúlpenme pero en esta causa no puedo menos que recoger el guante y bancar los trapos. Porque, a ver, el caso no pasa porque un blogger tiene «mala leche» a la hora de escribir reseñas, caso que bien podría darse o no. El caso pasa porque un restaurante es malo, todo el mundo se queja frente a las narices de los dueños, ellos leyeron una reseña y salieron con los tapones de punta en la dirección equivocada, tratando de matar al mensajero. Y esto en internet tiene nombre y apellido: Efecto Streisand
Para quienes no sepan que es, cito textual un párrafo de la Wiki:
El efecto Streisand es un fenómeno de Internet en el que un intento de censura u ocultamiento de cierta información fracasa o es incluso contraproducente para el censor, ya que esta acaba siendo ampliamente divulgada, recibiendo mayor publicidad de la que habría tenido si no se la hubiese pretendido acallar.
Y así fue como los dueños de este restaurante en lugar de pararse en la vereda del frente a mirar su negocio para tratar de descubrir que clavijas deben ajustar para agregar valor, hicieron que todo el mundo se entere de lo malo que son y todo esto corriendo el año 2014. En fin…