La pandemia se llevó puesto muchos de los conceptos de nuestra vida cotidiana. El Gobierno de Córdoba con sus desacertadas decisiones está haciendo que se caiga lo poco que queda resistiendo en el rubro gastronómico.

Voy acercándome a los 15 años editando este blog, por mi vida laboral llevo en paralelo más de 11 años relacionado en mayor o menor medida a gastronómicos en varias provincias y nunca vi lo que veo ahora en Córdoba.

Ya me tocó pasar por mas de una crisis pero ninguna con estas características y menos con un estado que parece ensañado en perjudicar al sector gastronómico.

El sector ya cuenta con protocolos habilitados se cumplen desde los establecimientos y desde los clientes, adaptaron sus salones, readaptaron su oferta, readaptaron sus horarios, realizaron inversiones que en algunos casos usaron un solo fin de semana, se someten a todos los controles y hasta a escraches a quienes no respetan a rajatabla los protocolos. Los protocolos que el propio Gobernador se comprometió a controlar que se cumplan.

Los gastronómicos se someten también a ponerle el lomo a un virus que puede dañarlos pero lo hacen con la convicción de que respetando las medidas de seguridad entre todos nos estamos cuidado. Y principalmente que detrás de cada hornalla encendida hay una fuente de trabajo, una familia con deudas, hay empleados que necesitan cobrar su salario y hay una rueda que se frenó y tiene que volver a girar.

Ahora no es momento de lavar trapitos. Es momento de poner los huevos sobre la mesa y hacer que la rueda vuelva a girar y luego habrá tiempo de hacer balances. Hoy la rueda no puede seguir frenada.

Como ayudar a gastronómicos en Córdoba

Hoy los gastronómicos están solos, el take away no alcanza para cubrir los costos operativos y el Gobierno de Córdoba ya dejó en claro que cualquier sector le interesa más que reactivar a los gastronómicos. Y cuando digo cualquier sector me refiero incluso a las fiestas clandestinas que pululan por todos lados y hasta las iglesias que no agregan ni un grano de arena para poner en marcha una economía devastada como la actual pero que con un poquito de extorsión consiguieron el permiso para operar.

La única forma de ayudar a gastronómicos en Córdoba para que no caiga ni uno más es comprando sus productos para que vuelvan a tener caja.

No más que eso, no hay salidas mágicas, no importan las palmadas en la espalda, no ayuda el retuit, la buena onda suma pero el estado es crítico. Los gastronómicos no piden limosnas, ni ayudas adicionales, solo que los dejen vender lo que saben hacer.

Se que no todos pueden o no todos podemos, cada uno atraviesa esta etapa como puede o como mejor le sale. Pero el que pueda llegarse al bar que le dio alguna vez una satisfacción hágalo, cómprele un vino, un menú, compre algo para el camino, compre algo para freezar. Todo suma y es hoy la única forma para que el sector sobreviva unas semanas más. Cada semana cuenta, cada semana es crítica.

Cada uno conoce los lugares donde fue feliz. Es momento de ayudar a sostenerlos comprando lo que ofrecen pagando de la forma que menos comisiones genere y que no caiga ni un gastronómico más. Luego el tiempo se encargará de poner las cosas en su lugar.

 


Para más info concreta recomiendo seguir a Nico Marchetti que está muy activo dándo visibilidad a todo tipo de propuestas.