Una nota del diario El País expone el descontento de importantes chefs de Europa frente a las críticas a sus restaurantes expresadas en las redes sociales. Un descontento que parece ser infundado promediando el año 2012 y con lo importante que son las mismas para el marketing de hoy en día. Pero si leemos la nota con detenimiento vemos que la oposición de los referentes en gastronomía no pasa por el lado de un joven como yo, y por favor no nos pongamos estríctos en definir que es ser «joven», que sale a cenar con jeans, zapatillas y una cámara de fotos doméstica sino puntualmente por el lado de las granjas de contenido. Y ahora, creo, la cosa comienza a cambiar.

Para quienes desconozcan, las Granjas de contenido o Content farm son empresas que se dedican a crear contenido de manera sistemática. Un claro ejemplo es el que muestra Nico donde valiéndose de una infografía se detalla como funciona Deman Media, una de las más reconocida.

Conociendo un poco más por donde viene la mano la cosa cambió definitivamente.

El ejemplo que tanto molesta a los chefs españoles es, nada menos, el de reseñas y calificaciones en TripAdvisor. Una web con más de 75 millones de reseñas y opiniones sobre restaurantes y hoteles,  69 millones de usuarios al mes y donde se publican 50 reseñas por minuto. A la cual se puede acceder vía web, aplicaciones en redes sociales con Facebook y Apps para smartphones, iPod y, básicamente, desde donde se quiera.

Y ahora, con esta combinación que puede ser tan buena como perjudicante para la imagen de un restaurante dependiende de donde venga el dinero… es bastante más fácil de entender el enojo de los chefs.

¿Cuá es la solución?

No lo sé y supongo que tampoco será fácil revertir un embate de esas caraterísticas.

Si tuviera que arriesgar lo mismo una solución, en primera medida, creo, lo mejor es concentrarse en hacer lo que saben hacer. Siguiendo por buscar asesoramiento en gente que entienda de comunicación (que no es lo mismo que comprar reseñas en TripAdvisor) y las reseñas positivas en distintas plataformas vendrán solas.

Ahora la pregunta que me surge es, esta vez hablando en un plano local, ¿los restaurantes están al tanto de lo que sucede en las redes sociales? ¿Los restaurantes de Córdoba, saben las cosas buenas que se dice acerca de ellos? Y… ¿sabrán acerca de las malas?