Desde hace algunos años a esta parte he salido bastante seguido a comer afuera, de hecho es una costumbre que ya tengo asimilada y espero poder seguir así por mucho tiempo más. Desayunos, almuerzos, cenas, en lugares baratos o caros, no importa. Lo importante es salir a probar cosas nuevas y pasarla bien con la experiencia.

Es muy divertido salir a comer, es cierto. Pero no siempre es tan divertido cuando llega el momento de hacer frente a la cuenta, es por eso que se me ocurrió dar tres tips para disfrutar de buenas cenas y no romper la armonía de nuestras finanzas personales:

  • Buscar degustaciones. Muchos restauraste suele ofrecer degustaciones donde repasan de punta a punta la carta que en una sola noche permiten probar lo más representativo del lugar. Suelen tener un costo fijo e incluir bebida.
  • Sitios de cupones. Los sitios de cupones, como Groupon, por ejemplo, publican sistemáticamente ofertas en restaurantes, es cuestión de tener algunos en la mira y aprovechar para dar el batacazo cuando se nos presente la oportunidad.
  • Salir un día de semana. Es muy común que los restaurantes saquen ofertas interesantes para los días martes, miércoles o jueves y así descomprimir los fines de semana. Se come en lugares buenos, a buen precio y sin el ruido que traen aparejados los viernes y sábados.

Otra buena opción es sumarse a toures gastronómicos por restaurantes que, en cierto punto, serían como un mashups de las tres anteriores y  que desde este blog organizamos por distintos polos gastronómicos de la ciudad. Los toures gastronómicos se realizan en distintas provincias y países, solo es cuestión de estar atento y sumarse.