Al visitar Madrid una de las primeras cosas que hice, como cada vez que llego a una ciudad que desconozco, fue buscar un free tour para conocer un pantallazo general del lugar y en base a eso definir los planes para los siguientes días que duró la visita. La idea que pongo en práctica en cada viaje es siempre tener un pantallazo general apenas llego y luego profundizar en las áreas de mi interés conforme avancen los días. El free tour que recomendaron en el hostel donde me hospede tuvo un recorrido de a pie en un grupo de unos 20 extranjeros que duró poco más de una hora e incluyo además de los sitios históricos de la ciudad otros de tinte gastronómico. Fiel a mi pasión por la gastronomía presté atención a estos, entre ellos el restaurante más antiguo del mundo que exhibe en vidriera el certificado otorgado por el libro Guiness de los record y una licorería ubicada a la altura 10 de calle Latoneros llamada El Madroño. En la visita a la licorería, apostados en la barra, probamos unos chupitos de Licor de Madroño que vendían a 1,70 euros cada uno (17 pesos argentinos al cambio de hoy, sin 35% de impuestos en caso de abonarlo con tarjeta). El precio del chupito de licor de madroño es razonable si uno tiene en cuenta que un trago en Córdoba cuesta en el orden de los $60 a $120, sin entrar en detalles del trago o el bar.
Durante el paseo, la guía del free tour nos brindó una clara explicación acerca de lo que es el licor de madroño pero les resumo con lo que explica la Wiki sobre este licor:
Aguardiente de Madroños es una bebida de aguardiente de Portugal, obtenido del fruto del árbol Arbutus unedo, también llamado madroño. Los árboles de madroño crecen en forma silvestre en los suelos pobres en las zonas rurales de Portugal como el Alentejo y el interior del Algarve.
En resumidas cuentas el licor de madroño es un destilado del fruto de dicho árbol realizado generalmente de forma casera consumido en la ciudad de Madrid de unos 20% de graduación alcohólica.
La licorería El Madroño es una taberna clásica del centro madrileño porque sirve los chupitos en un pequeño recipiente elaborado con galleta similar al cucurucho del helado recubierto de chocolate. De esta manera al terminar de probar el licor uno puede comerse el chupito que ya está embebido en el destilado. En la licorería El Madroño se puede consumir adentro tanto apostado en la barra como afuera sentado en alguna mesa de lo que en Madrid se denomina “terraza”.
Madroño es el árbol sobre el que se apoya el oso en el escudo de Madrid por lo que como buen viajero además de visitar el Kilómetro cero y tomar la foto que nos garantizará regresar a la ciudad, la Plaza Mayor, el Mercado de San Miguel, el Museo del Prado o el Museo del Jamón no pueden dejar de probar el licor de Madroño sentado en alguna terraza.
