En cada visita a Santiago hay algo que siempre me hacer ruido al caminar por el centro. Es que allí se puede ver a gente tomando café dentro de locales y en las veredas pero de parados. Así es, es que en Santiago de Chile existe la tradición de los Café con piernas.
Café con piernas es un comercio dedicado a la comercialización de café que reemplazó al mozo tradicional por señoritas vestidas con ropa corta y ajustada que permite mostrar las piernas donde la gente toma consume de pie ya sea en barra o en mesas en la vereda. Según entiendo está modalidad surge a finales de la última dictadura en Café Haití. Por lo que nos explicó la guía del free tour por Santiago de Chile, en los Café con piernas no está permitida la prostitución pese a que en algunos de ellos las mozas atienden muy livianas de ropa e incluso llegan a hacerlo en traje de bajo recibiendo a los clientes con un beso, en locales oscuros y cerrados que anulan la visión desde el exterior y donde, obviamente, sobrevuela el mito de que se ofrece algo más que café. Pero que este humilde bloggero no ha intentado podido comprobar.
Los café con piernas ya me habían llamado la atención hace dos años cuando paseando por Santiago hice un stop para tomar algo y conocer uno de estos bares en la peatonal del centro de la ciudad.
Este post no tienen la finalidad de fijar posición acerca de si esta práctica cosifica a la mujer, si es moralmente aceptable, si estoy de acuerdo o no. Tampoco intento polemizar con el movimiento Ni una menos que en Argentina lucha por los derechos de la mujer. Lo cierto es que los café con piernas existen, que allí están y que me llamaron la atención por lo que me pareció interesante venir a contarlo en mi modesto blog.