Aquí algunos comentarios desordenados acerca de como es visitar un supermercado en Brasil.
En este momento me encuentro de vacaciones en Floripa, en el estado de Santa Catarina en el sur de Brasil. Como generalmente me alojo alquilando en Airbnb tengo la gimnasia de que cada vez que salgo del país voy a visitar supermercados. Lo hago así porque, lisa y llanamente, me gusta.
Aquí aprovecho para compartir algunas observaciones. No me interesa hablar de si es más caro o barato, simplemente contar algunas cuestiones que llamaron mi atención al recorrer las góndolas. En realidad es algo que siempre hago solo que esta vez lo comparto en el blog en lugar de hacerlo en redes sociales.
Cervezas en el supermercado en Brasil
La foto de la góndola de cervezas es cada vez más parecida a la de un supermercado argentino. O mejor dicho, las góndolas argentinas están cada vez más cerca de las góndolas del resto del mundo.
La foto es muy sencilla de leer: más del 30% de los metros lineales de facing son latas y la góndola está vestida de infinitos colores.
Argentina pasó de tener en 2014 apenas el 3% del consumo de cerveza en lata a un 30% aproximadamente en 2019. Nuestro país era quizás el único en el mundo en consumir más del 90% de la cerveza en envase de vidrio retornable.
Las variedades disponibles en góndola también crecieron considerablemente. En Argentina ya no todo el larger retornable en envase de vidrio color ámbar, hoy el consumidor habla, entiende y elige que quiere consumir y cual es el empaque más conveniente.
Productos con maní
Sinceramente no me resulta extraño que los supermercados de Brasil tengan productos elaborados a partir del maní. Lo que me sigue haciendo ruido es como nosotros no los tenemos.
Sigo sin entender como Córdoba que tiene más de 300 mil hectáreas plantadas con maní solo cuenta con un consumo per cápita de 200 gramos. No para comparar pero si para ponerlo en contexto Estados Unidos y China tienen un consumo per cápita que está en el orden de los 4 kilogramos por persona por año.
Leche de búfala
Al menos en los supermercados que visité se rompe con la monotonía de la leche de vaca. Vi varios tramos de la góndola refrigerada con distintos tipos de quesos de búfala.
Para ser más preciso también vi el queso de búfala en pizzerías y lugares de delicatessen.
Productos raros
Como cada vez que salgo de mi rutina encontré productos que ni me imaginaba que existían.
Un claro ejemplo es este ketchup marca Budweiser, también había un frasco de especias de la misma marca y otros que jamás había visto.
Cada vez que viajo a otros países trato de buscar este tipo de productos para llevarlos a casa e ir agrandando de a poco la disponibilidad de ingredientes en mi casa.
Visitar un supermercado en Brasil me ayuda a buscar aderezos y condimentos para llevar a Córdoba.
Frutas, frutas y más frutas
Por último la vedette de los supermercados: las frutas.
Es realmente hermoso ver la cantidad y calidad de frutas disponibles. Coco, cacao, melones, sandías, ananá, uvas y muchas otras más.
También hay disponibles una innumerable cantidad de productos derivados de estas frutas y verduras.
Panes saborizados, jugos naturales y frutos secos hay por todos lados. Hay frutas enteras y cortadas en cubos listas para consumir.
Esto rompe el mito de que la gastronomía en Brasil no es buena.
Pienso en voz alta, quizás si venimos a Brasil buscando comer las mismas costeletas que comemos en Argentina no las encontremos jamás. Pero eso no quita que haya un abanico enorme de productos ricos y al alcance de la mano. 🙂
Cecilia Bazán
Muy buen post. Me encanta visitar supermercados en cualquier lugar al que voy, además de descubrir nuevos productos (y llevarme algunos en la valija) permite entender cómo y qué comen a diario las personas en ese lugar, a veces los mismos alimentos tiene otra preparación o en el caso de las carnes, otros cortes. Saludos.
Mauro
Es genial visitar los supermercados!
Como decís, ayuda a entender como comen los lugareños y a tomar algunas especias y condimentos para incorporar a nuestras costumbres.