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Picante de panza en Lo de Villalpando

Se acerca una de las fechas más importantes para nuestra Patria y, como no podría ser de otra manera, fuimos con un grupo de amigos a disfrutar de un picante de panza y otros de platos representativos de nuestra gastronomía.

Esta vez la cita fue en un lugar del cual hablé poco en el blog pero al que ya visité en varias oportunidades y hasta fueron parte del segundo Tour Gastronómico, Lo de Villalpando en 25 de mayo 1186 de barrio General Paz.

Así fue que un viernes en el marco de la Semana Gourmet y luego de un confuso episodio decidimos cruzar toda la ciudad en busca de un plato de comida seguro. Sin rodeos, sin espera y sin margen de error. Vía Twitter, Gustavo nos reservó una mesa y fuimos derecho a los que nos compete… la comida.

Ya en nuestras posiciones, rompí el hielo con una empanada de queso de cabra y pimientos excelente. Al punto que volví un par de días después para repetirla y pienso seriamente en dedicarle todo un capítulo aparte.

Habiendo entrado en clima pasé directo a un plato que ya había probado con todo éxitos, el Picante de panza.

El picante de panza es una suerte de guiso de mondongo con papas y algo de caldo bastante interesante, principalmente teniendo en cuenta que lo dice alguien que no probaba el mondongo desde su niñez y solo recordaba que era «algo como una toalla que no me gusta».

Tomen esa confesión como punto de partida y ahora entienda que ya fui dos veces a comer ese picante de panza porque realmente merece la pena. Me parece una opción por demás recomendada para esos momentos en los que buscamos una comida bien pulsuda.

Precios:

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