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Messina Restaurante en El Papagayo

Messina Restaurante en El Papagayo

El ciclo de cenas de Messina Restaurante en El Papagayo está en marcha desde el 23 de noviembre. Es por eso que ese día a las 21hs. en punto estuvimos en Arturo M. Bas 69 para ver de que se trataba todo eso.

Messina Restaurante en El Papagayo

La experiencia comienza con una recepción con copa de espumante Alma 4. Copa en mano nos acompañaron hasta una sala ubicada en el primer piso con vista al salón.

La primera parte de la experiencia incluye los snacks y entradas. En esta caso comenzamos por el lado de Messina:

Las entradas vinieron por el lado de El Papagayo:

Los principales arrancan nuevamente por el lado del restaurante de Mauricio Giovanini y en la mesa se encuchó «claramente acá arranca Messina».

El Besugo

El primero de los principales vino desdoblado en callos del besugo (vejiga natatoria) con crema de kimchi, jugos de las cabezas, crema de berenjena ahumada, espinas encevichadas.

Es válido aclarar que para mi gusto el bocadillo hecho con las espinas fue uno de los que mejor se llevó con el vino elegido. También que nos agarró con una de las copas vacías por lo que tuvimos que pedir que la recargaran y esperar (Y ESPERAR) a que lo hagan.

En la segunda parte el besugo estuvo curado con naranja acompañado de causa peruana.

Maíz, langostinos y caramelo de comino 

Nuevamente la pelota del lado de El Papagayo para ponerle la imprenta local con:

Y aquí la espera se hizo nuevamente prologada. En lo personal, y pese a reconocer que ambos panes que nos sirvieron eran exquisitos, no me gusta comer pan con la comida por lo que quise pedir una cuchara para comer la humita ante la dificultad de hacerlo con tenedor pero fue imposible. Al no tener a quién pedir terminé comiendo la humita con pan.

La molleja y El Cabrito

Los dos pasos siguiente correspondieron a Messina y fueron en un terreno que Mauricio donima por ser Córdoba y vivir en Marbella. Ambas locaciones cuenta con producción de cabritos o chivo lechal de altísima calidad y marcadas similitudes.

Así fue que llegó a la mesa:

Entre lo salado y lo dulce, nada mejor que un agridulce: Masa filo, queso pecorino, arándanos y albahaca.

Ya cerrando la noche y habiendo perdido la cuenta de cuantas horas llevaba en el restaurante llegaron los postres:

Y ahora si, un café y a dormir que ya estaba entrada la madrugada y al otro día el despertador castigaría bien temprano porque me tocaba volver a viajar.

Lo bueno

Todo, básicamente. Pero si tuviera que poner el foco en algunos hitos a resaltar de la cena de Messina Restaurante en El Papagayo serían:

Lo malo

Tip

Precio

¡¡¡Felicitaciones Mauricio, Javier y equipos!!!

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