Quien va a París y no ve la Torre Eiffel no conoce París. Quien va a Asunción y no conoce Lido Bar, no conoce Asunción.

Eso dicen y yo no soy quién para andar discutiéndole a un restaurante con más de 50 años de trayectoria. Por las dudas tomé la precaución de pasar a conocerlo.

Lo cierto es que al centro viejo de Asunción no iba desde mis tiempos de purrete cuando aún vivía en Formosa e iba de vacaciones a visitar familiares en Clorinda. Cruzarnos a Paraguay en aquel entonces era cosa de todos los días pero debo confesar que a veces la memoria traiciona por lo que más que el nombre de la calle Palma o los postres de Rodizio Churrasquería no recordaba. Es que hoy por hoy el centro de Asunción ha caído en desgracia y la zona de paseo para turistas se traslado a las inmediaciones del Shopping de Sol, es allí donde encontramos hoteles de cadena a buen precio, paseos, galerías, gastronomía y todo lo que el turista busca.

Al margen de que esta vez, como en junio del año pasado, volví a hospedarme en un hotel cercano al Shopping me hice de un tiempo para ir a conocer Lido Bar en calle Palma y Chile.

Lido Bar cuenta con una carta bastante amplia de cocina regional. En ella encontramos caldos, productos derivados de la mandioca y otras preparaciones típicas del Paraguay.

En esta oportunidad pedí Mbejú (o Mbeyú) que es una tortilla hecha con almidón, manteca, leche y queso Paraguay. Un tanto seco pero muy rico. Además probé un pastel mandi’o que es una empanadas hecha con masa de mandioca, también un clásico de este país.

Mbeyu y Pastel mandio

Una foto publicada por Mauro Duarte (@becube) el

El precio del mbejú tanto como el pastel mandi’o fue de 10000 guaraníes cada uno, unos $AR27 al cambio de hoy. El tamaño y la contundencia de ambos hicieron que esas dos porciones hayan solucionado mi almuerzo. Solo restaba agregar algo fresco que ayude a paliar los 40° que hacía afuera y listo, una buena experiencia gastronómica por menos de $100 argentinos.