Hace algunos días estuve nuevamente de paseo por Chile y como cada vez que visito un lugar me tomé un tiempo para recorrer quioscos, almacenes, supermercados y botillerías en este caso buscando productos que no conozco o bien productos que no se consiguen en Córdoba. Así fue que di con una de las rarezas del viaje: Energizante con cáñamo.
No soy precisamente un seguidor de la cultura del cáñamo por lo que es poco lo que puedo decir basado en mi experiencia. Solo puedo comentarles que era de aspecto verde un tanto fluorescente, con leve burbujas como cuando uno toma una pastilla efervescente de vitamina C pero una vez que pasó la efervescencia inicial. El sabor no me resultó muy amigable, no sentí el «efecto energizante» y tampoco sirvió para hacerme ver pitufos de colores en las paredes por lo que como experiencia estuvo bien pero tranquilamente podemos pasarlo por alto en el futuro. A la hora de tomar energizantes a mi déjenme con el que te da alas…