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Inflación personal, segunda medición

Una nueva medición de precios apresurada, desprolija y carente de rigor científico llegó a los cuarteles de Mis Fotosecuencias.

Así es, tal como en noviembre de 2012 cuando salí a comprar productos al azar ya ni recuerdo siguiendo que criterio y en 2013 cuando lo hice para medir su variación. Volví al mismo autoservicio, el más próximo a mi domicilio, para tomar precios y medir la performance de esos productos en ese punto de venta. Por favor no intenten extrapolar las siguientes conclusiones, apresuradas y desprolijas a otro plano que no sea el mío personal.

Retomando la senda de lo importante, el relevamiento de precios arroja algunos datos que llaman la atención a simple vista como por ejemplo:

Breves aclaraciones:

  1. Los precios relevados son los que figuran en góndola asumiendo que son los impactados en sistema.
  2.  El autoservicio no contaba con yerba Taragüi x500 como en años anteriores por lo que tomé un promedio de los precios de las yerbas exhibidas del mismo empaque siendo estas: Nobleza Gaucha $29,5; Cruz de Malta $29,49; La Hoja $22,99 y Rosamonte $37,9.

Conclusión sobre mi inflación

De nuevo no seré yo quién tenga la última palabra en el debate sobre si hay inflación o no, entiendo que eso es un tema de INDEC, consultoras o vaya uno a saber quién. Solo puedo afirmar que si hoy quisiera comprar los mismos productos de la lista, tal como años anteriores, debería erogar en promedio 42,7% más que en 2013 y 87,8% más que en 2012.

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