Mucho hablamos y nos preocupamos por nuestra alimentación, por la gente que no tiene para comer y, quizás en un terreno más banal, por lo flaca que lucen las mujeres que se convierten en estadares de belleza en Argentina u otros paises occidentales. Pero, ¿que pasa cuando el problema de la alimentación y el peso no se da por la falta sino por el exceso?
Me refiero puntualmente a la República Islámica de Mauritania y a la práctica de Gavage que allí se realiza y es vista con buenos ojos.
Contrariamente a la concepción occidental de la belleza, en Mauritania pasa justamente por ganar peso y engordar hasta la obesidad. En coincidencia con la cultura occidental, las mujeres están dispuestas a todo en pos de alcanzar la belleza y ser socialmente aceptadas / reconcidas. En ambos lugares los hombres asienten y fomentan las prácticas.
Una de las vías que conducen directamente a la belleza en esta zona esta dada por la práctica del Gavage en mujeres y niñas.
El Gavage no es otra cosa que la continua y forzada ingesta de alimentos elevados en calorías. Las mujeres de Mauritania son obligadas desde niñas y hasta que se convierten en mujeres mayores, a comer en forma permanente a fin de ganar en peso y talles. La obliación viene dada por parte de padres que no quieren tener hijas socialmente rechazadas, que avergüensen a la familia, en un primer momento y luego por hombres que quieren ver aún más bellas a sus esposas.
La ingesta de abundante comida a desgano viene dada principalmente de la mano de las madres que incluso llegan a practicarles castigos físicos a las niñas para obligarlas a tragar más y más. Puntualmente, los pies y manos de estas niñas son apretados con palos para distraer la atención mediante el dolor y conseguir que traguen algo más de comida o enormes cantidades de leche de vaca y cabra.
Cualquier parecido con el Foie Gras…
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Fuente: CNN / JGGR / y otras que no recuerdo.
Fotos: CNN y otra que no recuerdo.