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Fusco, un restaurante cool que hay que visitar

Fusco es uno de esos restautantes que tengo en mi listita de pendientes pero que por una u otra razón nunca pude visitar. O mejor dicho, cuando allí se realizó una entrega de premios a la que estuve invitado coincidió con mis vacaciones, luego fui y no tenían mesa disponibles, luego no aceptaban tarjetas…   en fin. Lo cierto es que una vez alineados los astros fui, cené y estuvo bien.

Fui temprano, sin reservar pero temprano. Llevé efectivo e hice todos los deberes para esta vez no volver a fallar. En la puerta, un señor rubio y alto, con cara de pocos amigos me dijo que solo disponía de lugares en la galería. Acepté, sonreí y me acomodé.

Rápidamente quién sería nuestro mozo, un morocho de rulos buena onda, trajo la carta, un poco de paté de pollo con pan cliente y se puso a disposición. Reaparece el gringo de cara de pocos amigos, deja unos chupitos de sandía y entiendo que se puso en marcha la cena. Leí la carta, tomé fotografías y ordené:

La entrada fue Queso de cabra relleno[$65], crotin relleno acompañado de portobelo asado, cherrys secos y salsa verde que estuvo majestuoso. La sola presencia de este plato ya justifica la espera, el viaje hasta zona norte y todas las trabas en el camino.

Crotin relleno acompañado de portobelo asado, cherrys secos y salsa verde

De nuevo irrumpió en escena el mozo buena onda para cambiar los cubiertos y preparar la cancha para el plato principal: RG[$125], risotto de guisantes con zuquini quemado y mascarpones que estuvo bien. Un tanto salado para mi gusto, al igual que el paté de pollo, lo que hace que uno deba encarar furiosas embestidas contra la copa de vino. Seguramente de balancear la cantidad de sal en la preparación hoy estaría aplaudiendo de pie porque el restos de los sabores estuvieron muy bien y el zuquini quemado daba un sabor especial colocando al plato por encima de la media.

Risotto de guisantes con zuquini quemado y mascarpone

En un momento pedimos una cerveza pero al no contar con ella a la temperatura correta por un error del proveedor, el mozo buena onda ofreció una de calidad superior al precio de la primera. Pulgares arriba al mozo buena onda y la forma de resolver el conflicto, porque siempre que las cosas se planteen de frente y con la verdad no hay porque tener problemas. Otro momento de conflicto fue al pagar dado que están recién implementando el sistema electrónico y la terminal pos acusaba un error en el chip de mi tarjeta Visa, rápidamente alguien de la caja se acercó a informar el problema, a lo que ofrecí hacerlo con Mastercad o efectivo. Probamos con la Master y tema cerrado.

Fusco está ubicado en Laplace 5712, en zona norte de Córdoba, cuanta con WiFi, un pulcro baño equipado con jabón líquido y alcohol en el, y desde esta semana acepta pagos con tarjeta de débito y crédito. Es un restaurante con aires de Café San Juan, Cundeamor y otros de los que me gustan, un lugar cool que merece la pena ser visitado.

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