En resumidas cuentas y a la espera del texto definitivo, Rosario se convierte de esta manera en la primer ciudad en darle un marco regulatorio a esta actividad que viene en franco crecimiento en las principales ciudades del mundo desde hace un par de años.
El proyecto que regula los food trucks en Rosario apunta a poner en valor zonas de la ciudad con carros que trabajen de manera rotativa brindando una propuesta gourmet, saludable y a buen precio. No permite concentración de mercado dado que la adjudicación se realizará con una metodología similar a la utilizada para otorgar permisos a taxis, evitando así la proliferación de franquicias que acaparen el sector.
La regulación del mercado de food trucks crea una oportunidad a emprendedores al tiempo que moderniza la propuesta gastronómica de la ciudad. ¡Pulgares arriba para Rosario!
Pero ahora la cuenta pendiente queda para el resto de las ciudades grandes del país entre las que se encuentra, obviamente, la de Córdoba. Es un tema que deben poner sobre la mesa y resolver.