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El sector gastronómico, una fuente de trabajo… en negro

Durante el mes de enero conversábamos con un sabor un tanto amargo en la boca sobre el Trabajo no registrado en el sector gastronómico.
Hoy, habiendo transcurrido casi un año de aquel post, el saborcito amargo proviene de otra fuente pero sigue siendo amargo. Esta vez es el Gobierno de la Provincia de Córdoba el que lanzó una aproximación a la medición del empleo del sector Turismo en la Provincia de Córdoba (sic) del año 2012 con varios datos que competen a la gastronomía y son interesantes de ver en detalle.

El informe comienza diciendo que «el turismo tiene una importante relevancia económica en la Provincia de Córdoba» y continúa con algunas explicaciones hasta llegar el dato que nos interesa: «el sector turismo contribuyó, durante el tercer trimestre del 2012, a la generación de 140.578 empleos en la Provincia de Córdoba, representando el 10,2% del total de empleo provincial«. ¡Bien, vamos todavía canejo!

Si seguimos leyendo encontramos que:

Entre las actividades que más aportan al empleo del sector turismo se destacan los servicios de expendio de comidas y bebidas con el 36,9%, el transporte automotor de pasajeros con el 26,4% y los servicios para la práctica deportiva y de entretenimiento con el 14,7%. Estas actividades representan aproximadamente el 78,0% del total empleado.

Hasta aquí viene todo fantástico pero ¿qué sabemos del tipo de puestos de trabajo que se generan en gastronomía para el turismo?

En la provincia de Córdoba, el porcentaje de asalariados con aporte jubilatorio se ubicó en un 62%, mientras que en las ramas características del turismo, este porcentaje fue del 51%, mostrando una menor formalidad en el sector.

Es decir, que a los trabajadores de uno de los sectores con «mayor relevancia económica en la Provincia de Córdoba» no se le realiza aportes jubilatorios y, probablemente, no tienen obra social ni gozan de vacaciones pagas.

Una aclaración personal, este blog no es mi trabajo. Este blog es mi hobbie donde comparto cosas que leo, que como y que me gustan. En mi trabajo, por suerte, tengo al día el pago de aportes a la AFIP, cada vez que me enfermo cuento con una buena obra social que responde, cada fin de año puedo tomarme unos días -tenga dinero para viajar o no- para descansar y de seguir así algún día hasta podré jubilarme.

¿A que apunto con todo eso? A que así como yo puedo gozar de estos beneficios mínimos previstos en la Ley -creo que- todos deberíamos poder hacerlo. Los trabajadores gastronómicos de Córdoba, también.

Si a todo lo antes dicho le sumamos que Córdoba está más cara que Cancún, Madrid o Río de Janeiro y que podemos viajar al exterio pagando hasta en 24 cuotas siendo que aquí en muchos lugares solo se acepta efectivo porque, claro, «trabajan en negro«, no me queda otra que pensar que de a poco estamos matando a la gallina de los huevos de oro

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Vía: Día a Día // Informe: Medición del empleo en Turismo en Córdoba

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