La actividad comenzó a las 17hs. en punto e incluyó un recorrido por la bodega al tiempo que Gisela nos relataba la historia de la misma y brindaba una introducción al vino y su proceso de elaboración.
Al finalizar el recorrido llega la parte más esperada: ¡La cata de vinos!
En la sala de cata nos esperaba una mesa con tres copas y un plato con bocadillos que acompañaron los vinos. En este caso se trató de la Degustación Malbec que se compone de Tonel 22 Malbec acompañado de Crocante de manteca y mermelada de frutos rojos, Tonel 46 Malbec con Lomo de cerdo ahumado sobre crocante de manteca y mermelada de frutos rojos y Tonel 137 Malbec con Lomo de cerdo ahumado sobre crocante de manteca, mermelada de frutos rojos y una pizca chocolate negro rallado. Sin ser un experto en vinos y sin intención de entrar a hilar muy fino digo que simplemente me parecieron buenos los que probamos y sobre todo que estuvo muy bien elegidos los acompañamientos. No fue una cena por lo que las porciones eran solo para interpretar los sabores y no «para llenarse». El tiempo estimado para el recorrido más cata fue de unos 45 minutos y está a solo 10 minutos del centro por lo que es una opción ideal para gente como yo que viene a Mendoza por trabajo y dispone de poco tiempo libre para el esparcimiento.
El precio de la degustación según indica la nota del +Gourmet es de $110 pero al terminar el recorrido me cobraron $80. Sin lugar a dudas me parece una opción para recomendar.