Comer en el Mercado Central de Santiago

El Mercado Central de Santiago fue declarado Monumento Histórico, forma parte del Circuito patrimonial y está listado como el quinto mejor del mundo según National Geographic. Sumado a eso mi gustito personal por los mercados hizo que apenas aterrizara en Chile, luego de dejar las maletas, vaya caminando bajo una copiosa lluvia y siendo casi las 5 de la tarde a conocerlo.

Llegué al Mercado Central con mucho frío, recorrí los pasillos, leí los atriles con sugerencias y me ubiqué en una mesa vacía para disfrutar de las delicias que ofrecen. El restaurante en el que almorcé se llama Donde Augusto y es una marisquería, por lo que entiendo, bastante conocida en Chile.

Rápidamente me trajeron la carta y un appetizer compuesto de pebre, manteca, limón y unos deliciosos pancitos calientes que vinieron muy bien para acortar la espera.

Para quienes desconozcan el pebre dejo un fragmento de Wikipedia, aunque vale aclarar que yo lo encuentro más parecido a la salsa criolla que al chimichurri:

El pebre es una salsa del tipo adobo típica de Chile, parecida al chancho en piedra chileno, al chimichurri argentino, a la llajua boliviana y al pico de gallo mexicano. Se usa para aderezar caldos, porotos granados, carnes o choripanes en un asado. También se sirve con tortilla de rescoldo, sopaipillas o simplemente con pan (hallulla o marraqueta).

El mercado cierra sus puertas a las 17 horas, fue por eso que leí la carta mientras descubría el pebre acompañándolo con cerveza Escudo y solo ordené empanadas para no demorar mucho más el regreso a casa de los trabajadores del lugar. (Vale aclarar que por lo que entendí se puede ingresar a comer hasta las 17 horas pero atienden hasta que el último se retira)

Las empanadas que sirven en Chile no son necesariamente como las conocemos en Argentina sino que son de un tamaño un tanto superior, fritas y en esta ocasión venían rellenas de:

• Camarón con queso $1480 chilenos
• Mariscos $1280 chilenos
• Ostión con queso $1480 chilenos

Las empanadas en general estuvieron muy bien pero creo que las de camarones y queso merecen todo un capítulo aparte ya que son superlativas. La experiencia me gustó mucho y el precio estuvo relativamente bien también, unos $18 en promedio cada empanada ya contemplado el cambio de moneda y el 20% por compra con tarjeta de crédito en el exterior.

Sin temor a equivocarme se los recomiendo.