Además dispone de un lugar donde esperar la comida para llevar o bien sentarse a comer allí. El espacio es reducido pero cuenta con mesas y sillas que al menos un feriado a las 16hs, momento en que fui yo, estaba muy tranquilo y daba gusto comer allí. La atención fue muy amena, algo también poco habitual en el barrio… Supongo que esto un viernes por la noche debe adoptar otros matices pero es algo propio de Nueva Córdoba.
Por ser la primer visita pedi Arepas de la casa ($85) que contiene pollo, jamón, doble queso, vegetales, y salsa de la casa. Además probé Arepa Pabellón ($75) que incluye vacío desmechado, caraotas (porotos negros) y queso fresco. Ambas muy buenas y al menos en mi opinión con una arepa alcanza para saciar el hambre. Lo acompañamos con una cerveza Imperial Stout que no recuerdo el precio porque no figuraba en carta pero estuvo en el orden de los $70.
Quizás ya me estoy poniendo viejo y no comulgo con ir a comer a lugares sentado en la vereda pero me parece un muy buen lugar para pedir comida cuando uno «tiene ganas de comer algo distinto». Y libre de TACC por si algún celíaco quiere probarlo.