Cinco consejos para aprender sobre vinos
Cinco consejos para aprender sobre vinos

Por: Male Abihaggle

Viví en Mendoza toda mi vida con un impasse de 7 años en Miami, pero nunca había tomado vino (y a decir verdad ni una gota de alcohol) hasta que regresé de Estados Unidos en el 2005.

Cuando volví, ya se había producido la reconversión hacia la calidad, los vinos mendocinos (y argentinos) brillaban en el mundo y todo giraba alrededor de la industria. Por supuesto, hasta el que menos sabía hablaba de taninos fuertes y leve dejo a cassís. Así es que no fue difícil entender que si no aprendia algo sobre vinos me iba a quedar afuera de las conversaciones.

Dicho esto, aquí van mis consejos para los que deseen incursionar en mundo no tan complicado del vino:

  • Hacé un curso de degustación básico. Es lo primero que hice y me sirvió mucho para aprender vocabulario y entender que al vino hay que descubrirlo no sólo en la boca sino con los ojos y el olfato.
  • Cuando compres vino, hacelo en una vinoteca. Los supermercados no suelen almacenar los vinos en las condiciones que requieren para llegar en estado óptimo a tu mesa.
  • Apenas descorchés un vino, llená sólo un tercio de la copa, airealo un poco (hacelo girar), meté la nariz literalmente y tratá de descubrir los descriptores aromáticos (qué aromas se desprenden, bah). Aclaración muy básica pero que vale la pena que sepas: si olés pomelo no significa que se le agregó pomelo al vino ni que las uvas crecieron cerca de una planta de pomelo, sino que es un aroma característico de la variedad que estás degustando. Y así llegamos al cuarto punto…
  • Intentá comprar dos vinos de variedades diferentes (por ejemplo, Malbec y Cabernet Sauvignon; o Chardonnay y Sauvignon Blanc), descorcharlos y servíte dos copas, uno con cada uno. Entonces, hacé el ejercicio anterior y compará uno y otro. Probalos en forma alternada y pensá en las diferencias. Son muy notorias. Esto mismo se puede hacer con dos vinos de la misma variedad (Malbec, por ejemplo), pero de diferentes bodegas. También, aprovechá que tenés dos vinos distintos y degustá un sorbo después de haber probado la misma comida. Seguramente te vas a dar cuenta que uno de los dos acompaña mejor lo que estás comiendo. Esto es lo que los sommeliers llaman el “maridaje”.
  • Disfrutá de la experiencia! Conocer más sobre vinos sólo sirve si te permite disfrutarlos más y, finalmente, eso es lo que todos queremos, no?

Recomendaciones: Para el que nunca ha tomado vino, lo ideal es empezar con blancos y luego pasar a los tintos. Comenzando por un Malbec, que es una cepa muy amable al paladar pero sin madera (un vino joven, que no sea reserva). Por ejemplo, el Punto Final Malbec Clasico, un vino muy facil de tomar.

Salud!

Gabriela “Male” Abihaggle es mendocina, periodista y ninja en lo que a vinos se refiere. Más info en Linked In / Twitter

Gracias Male… again!!!