La pandemia nos cambio a todos, en mayor o menor medida pero estoy seguro que dejó mella en todos nosotros. Podemos tomar lo vivido como una amenaza y rezongar o hacer un balance objetivo y rescatar lo que nos pueda servir como aprendizaje de esta nueva normalidad.

Por mi parte siempre me inclino por adoptar la segunda postura. 

Aprendizajes de la nueva normalidad

Aprendizajes de la nueva normalidad

Más allá de que lo presente puede tener el costado negativo de todo lo vivido durante el año 2020 siempre trato de hacer un análisis objetivo concentrándome en los puntos a rescatar de las situaciones. Esta pandemia no será la excepción y los puntos a rescatar son varios.

Listo cuatro aspectos que vi acelerarse durante el primer tiempo de la pandemia y que me parece muy positivo en los restaurantes cordobeses. 

Higiene de los salones

Lo correcto sería decir que los niveles de higiene siempre fueron muy buenos en todos los establecimientos gastronómicos de Córdoba pero prefiero decir que espero que sigamos manteniendo el nivel de higiene de inicios de la pandemia.

Más allá de lo que dicten los protocolos se sentía muy bien llegar a un restaurante y ver todo pulcro y reluciente, recién sanitizado. Esperemos que esta práctica no caiga en desuso. 

Digitalización

Recuerdo hace más de diez años en los inicios de este blog cuando tenía que sacar fotos de las cartas de bares y restaurantes. Lo hacía con una cámara digital, debía ser veloz y certero con los disparos porque no era visto con buenos ojos por los encargados.

La necesidad de limitar el contacto físico hizo que las cartas se comuniquen de manera digital. Así es como podemos conocer la oferta de casi todos lo bares y restaurantes con solo visitar su perfil de Instagram o en algunos casos en plataformas dedicadas a esto tal es el caso de El Carro de Mario o Inmigrantes por nombrar algunos. 

Hoy el consumidor puede conocer con precisión que ofrecen en cada lugar y cuanto va a gastar por lo que quiere comer. 

Pago electrónico

Hace unos cinco años realizaba un post contando un periplo sobre lo imposible de salir a comer y pagar con tarjeta en Córdoba. Recuerdo haber visitado casi diez restaurantes en una noche para cenar y abonar con tarjeta fracasando con rotundo éxito.

Por aquel momento pagar con tarjeta parecía una misión imposible en la ciudad de Córdoba y ni hablar del interior de la provincia donde en algunos casos ni siquiera había cajeros automáticos.

La pandemia que llevó al confinamiento total desde mitad de marzo y por algunos meses aceleró el proceso de digitalización de bares y restaurantes. Este proceso por supuesto que incluyó a los medios de pago tanto a través de tarjetas de crédito como de aplicaciones.

Delivery de experiencias de alta gama

En nuestro mundo prepandemia el delivery y take away era casi exclusivo para pizzas, empanadas y minutas. Hoy hasta los chef más prestigiosos del país se animaron a plantear oferta de cenas y delicatesen de alta gama en formato delivery.

En muchas de estas experiencias el consumidor es quién ensambla los plato llevando la experiencia a otro nivel que sin dudas revaloriza la oferta.

Más allá de lo duro que fue pasar tantos días sin poder trabajar creo que estos aspectos ayudan a dar un salto de calidad a los bares y restaurantes de cara a nosotros los consumidores.

Porque después de todo lo importante es que el fuego siga encendido y nuestras experiencias al visitar un restaurante en esta nueva normalidad sean cada vez mejores…

🙂