Adiós a Cukmi

La noticia ya retumbaba desde la mañana por los pasillos de Facebook hasta que llegó la confirmación oficial, el blog gastronómico Cukmi llegó a su fin:

Para quienes no lo recuerden, Cukmi es, o fue depende de cuando lean esto,  quizás el mejor blog gastronómico de Argentina. Lo recomendé hace algunos años luego de leer los primeros post y tras leer una entrevista a Narda Lepes en la que, entre otros disparates, dijo que no le gustaban los blogs… desde un blog.

Pasando por alto ese comentario, lo cierto es que este tremendo blog acaba de anunciar su final. Transcribo textual un fragmento del post de despedida que, por ser esta la última entrada, también se encuentra replicado en el blog de Julián Gallo, su autor:

Me despido

Cuando empecé con Cukmi no sabía nada sobre alimentos, tampoco me interesaba el tema, pero estaba seguro que si fijaba la atención se volvería interesante. Fue así, pero esta vez tuve una suerte extraordinaria. En los primeros días de Cukmi llegó a mis manos el libro “Bueno para comer” de Marvin Harris, que me acercó mi esposa con la inteligencia del rayo con que siempre me ayuda. Y eso cambió todo. Harris fue el “Santo patrono” de Cukmi y después de su descubrimiento siempre que pude sumé las ideas de otros antropólogos dedicados a los alimentos. Luego fue cuestión de ir siguiendo el hilo de los temas que se relacionaban unos a otros como si fueran recuerdos, llevándome por el largo y hermoso laberinto de la comida.

Pero ahora mismo estoy saliendo de ese mundo. Es más, es este mismo párrafo el me lleva al final del laberinto. Veo la luz del día. Todo lo desconocido se abre ante mi ¡Qué impresión! ¡Cuántas cosas nuevas que estoy obligado a descubrir! Y no se nada de ellas. Pero estoy sereno porque tengo en mi mano el pequeño legado que me dejó Cukmi. Al distraído puede parecerle que no es gran cosa, pero estoy seguro que cuando lo necesite me ayudará. Es el halo de la curiosidad. Su luz frágil me guiará a donde tenga que ir.
Saludos a todos,
Julián.

Solo resta decir que desde los cuarteles de Mis Fotosecuencias coincidimos en que «La comida es la segunda cosa más divertida del mundo» y dar sinceras felicitaciones Julián por el pedazo de empendimiento que supo llevar adelante. Adiós, Cukmi.