AeropostaDías atrás y por esas cosas de mi vida terrenal, Red Bull me depositó en el Aeroclub de La Cumbre para una jornada de algo similar a reuniones.

Luego de una distendida sesión de cachetadas, presentaciones, slides, retos, bugdet, chistes y cosas por el estilo tuvimos un tiempo para estirar las piernas, caminar, tomar fotografías, actividades y, por supuesto, comer.

El almuerzo se llevó a delante más o menos a las 15 hs. en el restaurante Aeroposta [4sq] ubicado en el mismo predio, entre el hangar principal y los otros dos, a solo metros de la pista de despegue. Allí la cosa funciona como en cualquier restaurante. Uno se sienta, pide la carta, lee, analiza y ordena lo que va a consumir sin grandes secretos.

En esta ocasión, y por estar en reunión de trabajo en Aeroposta, se trató de almorzar algo «lo más liviano» posible. Ya saben, uno tiene que seguir charlando, pensando y demás, por lo que no se puede tener el estomago tan cargado y estar bostezando constantemente. Se necesitan todos los sentidos alertas.

Es por eso que por recomendación de un experimentado pedimos jugos naturales de naranja y limonada con meta que realmente merecen una mención aparte. Son sinceramente geniales, pero prefiero que avancemos con el menú…

Entrada. Una ensalada, no recuerdo muy bien de que.

Plato principal. Pollo al curry con ensalada (recuerdo que tenía algo de brotes de soja, pimientos, berenjena y no recuerdo mucho más)

la

Postre. Tarta de manzana. Muy buena, siendo que no soy un seguidor de los postres y dulces en general, confieso que la tarta valió la pena.

Si bien me quedé con ganas de probar más, estuvo muy bien todo. Pero, al margen de parecer una comida bastante liviana, quizás no lo sea para todos los comenzales. Es para estos que voy a brindarles un tip para bajar la comida.

Tip para bajar comida:

Como el disfrute gastronómico es un tema personalísimo, no a todos la ingesta nos asienta de la misma forma. Para quienes crean que el almuerzo les cayó un tanto pesado de digerir les voy a dar unos lineamientos para bajar la comida, para los que necesitaremos:

  • Un avión de un poco más de un millón de dólares.
  • Arnés y paracaídas varios.
  • Un puñado de chiflados.
  • Buen tiempo.
  • Huevos, muchos. Mucho huevo.

Ahora solo resta combinar los ingredientes según dicten los expertos y ver los resultados:

 

Para ser más explicito. Tomar la precaución de salir a caminar con Nicolás Lopéz con dirección al avión…

… volar un ratito siguiendo los lineamientos del instructor…

… y bueno, creame que la comida baja. Baja, claro, más o menos unos 4000 metros en unos 5 minutos. 🙂